domingo, 6 de febrero de 2011

El alcalde de Granada quiere colocar este cacharro en mitad de la fuente de las Batallas y dentro poner un bar con terrazas y mesas a su alrededor.
El alcalde de Granada ya colocó una larga lista de "estatuas" en la avenida de la Constitución de Granada que constituyen uno de los ejemplos más claros y contudentes del mal gusto urbano.
El alcalde de Granada le encarga además, estatua tras estatua, a un amigo suyo que es orfebre y tiene una conocida tienda en una calle céntrica de la ciudad.
Cada vez que se produce la coincidencia cósmica del alcalde y su amigo el orfebre, la ciudad baja un peldaño en la calificación del espacio urbano y se vuelve más fea, más cateta, más ruín, más miserable.
Sin embargo no hay nada ni nadie que pare al alcalde en su afán de demostrar que él es el dueño de la ciudad y todos y todas se rinden a su obsesiva intención de hacer de Granada la ciudad más cutre de Europa y con más "estatuas" por metro cuadrado.

3 comentarios:

  1. Menudo negocio.Granada necesita "nuevos aires".

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  2. ¡Que cosa más fea! a Granada le sobran "adornos" y estos decoradores...nuevos aires..

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  3. La cosa esa es un horror con solo mirarla, si tiene, además, función de chiringuito, la cosa empeora de narices; qué tropa!!

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