Aunque pueda resultar curioso, hay elementos que regulan el funcionamiento y comportamiento de los idiotas y los caracterizan. Definen, por así decirlo, a un idiota.
Por sistematizar este enunciado plantearé que una de las características que mejor definen a un idiota es su absoluto y radical convencimiento de que los demás son también idiotas. Otra es que consideran que no se nota que ellos son idiotas.
Por poner un ejemplo, expondré que doña Ana Botella,que creo que es algo de Madrid, la verdad es que reconozco que no recuerdo si concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento o Consejera de lo mismo en la Comunidad de Madrid, acaba de decir que nunca ha habido un aire más puro en toda la historia de Madrid que en la actualidad. Esta afirmación confirma tres hipótesis, la primera es que doña Ana Botella es idiota, la segunda es que cree que todos y todas las demás somos idiotas y la tercera que no nos damos cuenta de que ella es idiota.
Casi al mismo tiempo, otro ilustre idiota, don Miguel Sebastián, ha afirmado con rotundidad que la luz no ha subido en España, que lo que ha subido es la energía. La afirmación de Sebastián refuerza la tesis planteada en este documento: Sebastián es idiota y además está convencido de que los demás y las demás somo idiotas y que, por supuesto no se nota que él es un idiota.
En lineas generales podría acabar aquí esta rápida reflexión sobre las características que definen al idiota, pero hay un dato más que, a mi juicio, es el más relevante: los idiotas siempre tienen alguien por encima que los protege y encumbra, aunque no me atreva a decir que ese alguien también sea idiota.
Doña Ana Botella , les prometo que no recuerdo si Esperanza Aguirre o Gallardón, Sebastián a Zapatero. Qué monada.
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