La terrorífica perspectiva de 3000 dirigentes del PP en Sevilla me ayuda a tomar la decisión de escaparme a Granada el fin de semana.
La vieja ciudad nazarí sigue sorprendiendo en su oscura belleza y me invita hospitalaria a un fin de semana de afectos con los amigos y amigas de casi de siempre.
Pero la barbarie no se detiene y mientras el alcalde llena la ciudad de muñecotes que le hace un amigo que dice que es escultor, promete ahora reventar una de las pocas plazas que aún es un espacio libre vacío de terrazas y veladores, la fuente de las batallas, colocnado un quiosco "artístico" con un bar y más de treinta mesas.
El robo permanente de los espacios públicos a los ciudadanos convirtiéndolos en negocios privados, es una de las prácticas que han hecho de nuestras ciudades objetos secuestrados para beneficio particular. El alcalde de Granada es especialista, pero hay en todos lados. Recién terminada la peatonalización de la calle Alcazabilla de Málaga, con la incorporación del teatro romano, ya se han instalado terrazas y veladores, robando ese espacio, recuperado con dinero público, a sus legítimos propietarios.
De todos modos, lo de Granada es peor, porque el gusto del alcalde con lo "artístico" es para echarse a temblar. 
Acabo de volver del corto fin de semana y la nieve me ha acompañado en la carretera hasta Antequera que estaba hoy con un decorado en blanco. Luego os subiré las fotos que he ido haciendo con el iphon