Lo de Andalucía y Murcia es más que significativo.
Las veces que escribí sobre los peligros del ladrillo y el turismo como único modelo y fuente de riqueza en su momento y la irracionalidad de un crecimiento del PIB por encima de 4% en aquellas épocas, me confieren el no deseado título de profeta.
Pero es que era de perogrullo, no estabamos gestinando el cortijo, lo estabamos malvendiendo, destruyendo, esquilmándolo.
Ahora los resultados dejan en evidencia la falta de valentía que hubo aquellos años para decir que no, para enfrentarse con rigor a aquel modelo.
Ya no hay peligro de que se vuelva a repetir porque ya no queda nada del cortijo.
En la cuneta, cerca de un 29% de paro. Una generación completa tirada a la basura
No hay comentarios:
Publicar un comentario