Aún sin permiso, me atrevo a colgar en mi bosque de columnas esta imagen de la pirámide de cristal de la calle Alcazabilla de Málaga de Carmen Fernández Milanés que me facilita a través de un enlace mi buen amigo Antonio Jesús García Zambrana.
http://www.minube.com/fotos/rincon/452881
La verdad es que yo le hice unas fotos con el teléfono la semana pasada y el resultado fue un auténtico desastre.
Mi amiga Sonia Gago nos inquiere además en acertada duda, si realmente nos gusta o no el artilugio que es de Martín Delgado.
Lo cierto es que la propuesta de la pirámide resuelve algunos problemas comunes a la exposición de hallazgos arqueológicos que quedan por debajo de las cotas de uso de las calzadas. Fundamentalmente, la suciedad que provoca el polvo y la humedad de condensación que al final consigue que no se vea nada. En este caso, no había peligro de condensación porque las balsas están abiertas por la parte que dan al teatro, pero seguro que se soluciona parte del problema de suciedad que, por ejemplo, ya tienen los cristales del "antiquarium" en la plaza de la Encarnación de Sevilla que aún no están ni inaugurados.
Otro problema es el que plantea Sonia de si realmente está o no justificada una intervención de este tipo en un espacio patrimonial perfectamente definido con el teatro y la alcazaba.
Yo creo que para responder a esa pregunta hay que empezar por plantearse el proyecto completo con el gran contenedor del centro de recepción de visitantes del teatro en medio de ese mismo espacio y las propias deudas funcionales de la calle Alcazabilla con algo tan intocable como la salida de las procesiones de los estudiantes.
¿Está justificada el mantenimiento de la calle por la procesión cuando se podía haber unido en un espacio patrimonial de singular arqueológico con las excavaciones del Museo Picasso?
La respuesta efectivamente está en que el patrimonio arqueológico se encuentra en la actualidad en espacios urbanos ya muy formalizados en las ciudades y que tienen sus usos igualmente definidos y es fundamental que se alcancen consensos en las propuestas.
En Sevilla Miguel Ángel Tabales está desarrollando uno de los proyectos arqueológicos más importantes de los últimos años, la excavación del patio de armas del Alcázar de Sevilla y el problema que se planteará dentro de poco será el mismo. ¿Estará justificada la alteración de un espacio tan consolidado para difundir o exhibir los hallazgos que, ciertamente, son espectaculares?
La otra opción es la cripta. Pero de eso mañana
En Granada por el contrario, no hay problemas con la integración de restos. Simplemente no se integran
http://www.minube.com/fotos/rincon/452881
La verdad es que yo le hice unas fotos con el teléfono la semana pasada y el resultado fue un auténtico desastre.
Mi amiga Sonia Gago nos inquiere además en acertada duda, si realmente nos gusta o no el artilugio que es de Martín Delgado.
Lo cierto es que la propuesta de la pirámide resuelve algunos problemas comunes a la exposición de hallazgos arqueológicos que quedan por debajo de las cotas de uso de las calzadas. Fundamentalmente, la suciedad que provoca el polvo y la humedad de condensación que al final consigue que no se vea nada. En este caso, no había peligro de condensación porque las balsas están abiertas por la parte que dan al teatro, pero seguro que se soluciona parte del problema de suciedad que, por ejemplo, ya tienen los cristales del "antiquarium" en la plaza de la Encarnación de Sevilla que aún no están ni inaugurados.
Otro problema es el que plantea Sonia de si realmente está o no justificada una intervención de este tipo en un espacio patrimonial perfectamente definido con el teatro y la alcazaba.
Yo creo que para responder a esa pregunta hay que empezar por plantearse el proyecto completo con el gran contenedor del centro de recepción de visitantes del teatro en medio de ese mismo espacio y las propias deudas funcionales de la calle Alcazabilla con algo tan intocable como la salida de las procesiones de los estudiantes.
¿Está justificada el mantenimiento de la calle por la procesión cuando se podía haber unido en un espacio patrimonial de singular arqueológico con las excavaciones del Museo Picasso?
La respuesta efectivamente está en que el patrimonio arqueológico se encuentra en la actualidad en espacios urbanos ya muy formalizados en las ciudades y que tienen sus usos igualmente definidos y es fundamental que se alcancen consensos en las propuestas.
En Sevilla Miguel Ángel Tabales está desarrollando uno de los proyectos arqueológicos más importantes de los últimos años, la excavación del patio de armas del Alcázar de Sevilla y el problema que se planteará dentro de poco será el mismo. ¿Estará justificada la alteración de un espacio tan consolidado para difundir o exhibir los hallazgos que, ciertamente, son espectaculares?
La otra opción es la cripta. Pero de eso mañana
En Granada por el contrario, no hay problemas con la integración de restos. Simplemente no se integran
Apuesto por la valentía en este tipo de intervenciones, poner en valor y mostrar al ciudadano su pasado y arriesgar, el pueblo no es tonto, y este decidirá si ha sido acertado o no. Pero a su vez es el ciudadano el que va a tropezar con la pirámide y también el que la va a admirar. Ciertamente la complejidad de este tipo de proyecto es abrumadora pero insisto en la valentía y en el buen criterio de los profesionales.
ResponderEliminarOtra cuestión es el poder de las hermandades de pasión y su papel determintante en proyectos urbanísticos de esta índole,eso se me escapa...
El caso de Granada es para morirse...