JUEGO SUCIO

La actitud de Sánchez Gordillo, el dirigente del SAT y parlamentario de IU en el Parlamento de Andalucía, es de todo punto inaceptable y absolutamente reprobable. 

Pero no lo es sólo desde el punto de vista de la legalidad democrática. En realidad, eso es lo de menos. Que un político se salte la norma y actúe al margen de la ley es algo que, desgraciadamente, ya no tiene demasiada capacidad de generar sorpresa, la sociedad española está más o menos, acostumbrada. Desde esta perspectiva, lo que ha hecho Gordillo y el sindicato, simplemente le iguala a muchos otros, incluidos los responsables de los famosos ERE fraudulentos.

Así y no de otro manera, parece ser que empezaron esos fraudes; derivando dinero de todos a los deprimidos pueblos de la Sierra Norte de Sevilla. Luego la cosa siguió su curso.

Lo peor de la acción de Gordillo es el objetivo que persigue y al que, lógicamente, el PP le va seguir el juego. Gordillo y un grupo de militantes de IU, muy vinculados por cierto a Julio Anguita y a los  antiguos responsables de la "pinza", no están de acuerdo con el gobierno de coalición de Andalucía. 

Ellos hubiesen preferido que el PP gobernase en Andalucía lo que, entre otras cosas, hubiese reforzado su posición de marginalización de la izquierda, una situación y un espacio en el que Sánchez Gordillo y sus camaradas se sienten cómodos. 

Sin embargo, el problema es que el actual gobierno de coalición deja en una situación incómoda al "jornalero", tan incómoda que prácticamente queda fuera de juego incluso dentro de IU y, ante esa situación, la mejor manera de reaccionar es reventar el proceso.

Ahora los que están incómodos son los socios de gobierno, IU porque tiene a un demagogo segándole la hierba bajo los píes. Los socialistas porque tienen como socio de gobierno a un partido que ampara acciones de esta clase o, al menos, no las condena con contundencia. 

Curiosamente quienes se sienten cómodos sin duda, son los del PP. Seguirán tirando de la cuerda con el único fin de evidenciar las contradicciones de la coalición, las agudizarán en la medida que puedan e intentarán romper, desde este sucio asunto, las buenas relaciones actuales. El PP no esperaba encontrarse con un regalito así de Sánchez Gordillo. Imagino que le pondrán una medalla.