lunes, 30 de enero de 2012

Como ya sabrán, el asunto de la construcción de la torre Pelli, ha llegado donde más o menos, estaba previsto que debía llegar. La UNESCO ha puesto sobre la mesa un informe que plantea la agresión de sus volúmenes y alturas a los parámetros que configuran el entorno considerado Patrimonio de la Humanidad en la ciudad de Sevilla. Viene a ser el espacio resultante de considerar tres hitos claves en el Conjunto Histórico, la catedral con la Giralda, el Archivo de Indias y la magnífica perspectiva de la torre del Oro y el río Guadalquivir.
Al margen de esos elementos, yo recordaría otros ámbitos afectados como son la perspectiva del puente de Triana con el castillo de San Jorge, recientemente recuparado como espacio museístico o la de la misma cornisa del Aljarafe sevillano que define un skyline que se constituye en un icono histórico de especial valor en el paisaje de la ciudad y su entorno.

jueves, 19 de enero de 2012

Debate

Entre el debate del Rubalcaba y la Chacón, me gustaría descubrir cosas del pasado o cosas del futuro. El pasado por respeto a lo que fue el PSOE, el futuro por la ilusión de un proyecto nuevo. Pero sólo veo un gris presente. Sesudo, bien construido, pero sin ilusión. Así veo yo, humilde espectador de la tragedia, el debate entre el Chubalacaba y la Racón. Perdón, fue sin querer.

PASADO.DOC

LA COLUMNA Pasado.doc JUAN CAÑAVATE | DESCUBRO en medio del confuso bosque de iconos del escritorio de mi ordenador, un documento camuflado entre decenas que se titula "Pasado.doc" y que no recordaba haber escrito ni haberme descargado, y que me provoca un sudor frío cuando, al abrirlo, veo que no tiene ni una palabra escrita y empiezo a sospechar de una broma macabra que ha convertido el pasado, el mío o el suyo, en una hoja blanca que no es más que silencio y me empiezo a preguntar si estará el disco duro simplemente poseído por algún maleficio infernal o si habrá sido algún virus o si habré sido yo mismo, en algún momento que ahora no recuerdo, el que escribí o mejor, el que no escribí, ese pasado en el que no hay nada, absolutamente nada si no es un vértigo de vacío inmenso y aterrador. Casi seguro estoy de que habrá sido algún virus o casi seguro de que la broma forma parte de una conjura, de una conspiración insana y mefítica contra la memoria que se extiende abusando de la amnesia como de una sucia capa de cal como las que se usaban en aquellas fosas tan familiares para ocultarlo todo, para que nada se recuerde y para que nada se sepa en el futuro y así, el pasado en blanco sea algo parecido a un futuro yerto, sin pruebas ni compromisos, como aquella mirada del perro de la que hablaba Rilke en sus cartas a Cezanne, sin pasado y sin futuro, una mirada de eterno presente. Hace unos días murió Fraga y todo sobre su muerte viene siendo como un capítulo más de "cuéntame", esa serie perversamente boba que intenta borrar nuestra memoria a base de mentiras pequeñitas y convertir la historia en un empalagoso pastel de falsedad, en otra hoja en blanco como todo testimonio del pasado, otro pasquín vacío repartido por hombres grises en las esquinas de las calles mudas. El gran hombre de Estado ha muerto y mejor será que todos olvidemos el brazo tantas veces levantado entre malas compañías y la topografía del dolor y Vitoria y Montejurra, el proceso de Burgos y los duros cerrojos de las armas de aquel alba gris, tantas cosas tendríamos que olvidar. Y quizás por eso y, ya de paso, sería más o menos conveniente quitarse a Garzón de en medio, al molesto moscardón de la memoria que pretende, valiente osadía, pedirle explicaciones a los que ganaron o quizás ni tan siquiera quiere eso y sólo pretende que el pasado no se convierta en una blanca hoja virtual humillada y perdida en un páramo desolado y vacío, que sólo espera que algunos fantasmas vencedores venga a escribir encima sus mentiras. Impertinente petimetre que aún no se ha enterado que aquí en España, en esta patria nuestra, la historia la escriben los que nunca, nunca, nunca, pedirán perdón.

jueves, 12 de enero de 2012

RUBALCABA/CHACÓN

Con su permiso voy a entrar aunque no he sido invitado y es que a pesar de no tentarme demasiado la idea de entrar en el debate de Chacón/Rubalcaba, sí que me gustaría trasladar una reflexión, aunque entienda que no deba tener ninguna repercusión en el interesante debate abierto en el PSOE.
Y lo haré no por los documentos elaborados por los dos equipos que andan jugando la partida, sino por dos declaraciones de Carmen Chacón de los últimos días.
En una, doña Carmen justificaba su candidatura en que representaba el futuro y el presente y no el pasado al que identificaba con Rubalcaba. Y venía a decir de forma gráfica que Rubalcaba representaba a González y a Zapatero.
La verdad es que habría que matizar algunas cosas, la primera es que ciertamente no se parecen en nada las figuras de Zapatero y de González ni se parecen en mucho el PSOE de uno y de otro. La segunda es que si Rubalcaba sí es perfectamente identificable con los dos procesos históricos, ella, doña Carmen lo es exclusivamente con el periodo definido por Rodríguez Zapatero. La tercera es que el "pasado" tiene matices y si en el primer periodo, el PSOE mantuvo unas raíces y principios ideológicos muy vinculados a la socialdemocracia, en el segundo periodo se optó decididamente por eso que se llamó tercera vía y que no era otra cosa que las más clara y precisa adaptación al ultraliberalismo aderezado con algunas gotas de perfume reivindicativo alternativo.
Para mi y creo que para todo el mundo, Rubalcaba puede ser las dos cosas, pero doña Carmen Chacón es puro y duro Zapatero.
La otra declaración que me ha llamado la atención de doña Carmen, es la autocrítica que hace pública sobre el papel que han jugado las autonomías en el proceso político de los últimos años y que ella define como una "sobreexhibición del territorio sobre los problemas sociales". Creo que lo dijo así, de una forma un tanto barroca y lo dijo además coincidiendo con que su organización, el PSC, que además la apoya en este debate de forma unánime, acaba de exigir un grupo propio en el Parlamento Europeo y lo acaba de decir después de se hayan hecho muchas declaraciones de progresistas catalanes denunciando su deserción del voto socialista por la deriva nacionalista, cateta y ramplona que el PSC lleva desarrollando en los últimos años.
Creo que doña Carmen en este caso hace un puro ejercicio de demagogia de cara a la galería y sería más fácil entenderla si contestase a la pregunta simple de si ella está o no de acuerdo en mantener esa política o por ejemplo, en apoyar un grupo propio del PSC en el Parlamento europeo.
Hay más cosas de Doña Carmen que me llaman la atención. Por ejemplo, no se si doña Rosario Torres, doña Leire Pajín, el señor Zerolo y algunos otros representan el futuro socialismo. Yo creo que no, que lo que representan es el actual, el heredado de Zapatero y que ha llevado a  este país y a la izquierda a una situación cuanto menos delicada. Pero en fin, a mi nadie me va a preguntar.
    

REYES MAGOS


la columna

Reyes Magos

Juan Cañavate | Actualizado 12.01.2012 - 01:00

ES posible que después de tantas noches de magos y de reyes que han ido haciendo del tiempo, al fin, un compañero amable y no la sombra larga y fría de la distancia, se pueda percibir que el aire está más claro y que hay más luz en la mañana y que después de tanto darle vueltas, estaba mucho más cerca la memoria de aquel deseo perfecto que agitaba las sábanas antes de despertar, que alargaba la vigilia y que alejaba el sueño a pesar del cansancio de los días de fiesta. Tan cerca que se refugiaba humilde y con toda la ternura de los lejanos años, en una sudadera y unos patines, aunque quizás, no fueran los patines ni la sudadera, sino la sonrisa y el brillo en la mirada de la niña que contaba hace unos días y ante la previsible cámara de televisión, los dos regalos que le habían traído los reyes: una sudadera rosa y unos patines también rosas, guiada por un realizador, más previsible aún, que cerraba la noticia con un plano secuencia de la niña deslizándose por la acera con la misma intensidad con la que entraba el Cadillac aquel en la violenta y corrupta Tijuana de Sed de mal; como si todo el tiempo del mundo sólo estuviese hecho para que aquella niña demostrase a los aburridos mirones de la tele, yo incluido, lo feliz que era con sus patines nuevos y despertase en la memoria de aquellos aburridos mirones el tiempo en que el deseo se convertía en realidad cuando llegaba la mañana de reyes. 

Y ahí se me debió quedar el alma la otra tarde, buscando en la memoria opaca de mis días la última sudadera o los últimos patines que llegaron a dibujar una sonrisa en mis labios o a encender el brillo de mis ojos y me sonaba, aunque lejano y confuso, el recuerdo dulce de unas botas de baloncesto rojas, con las que, no se lo van a creer pero es verdad, corría mucho más y hasta creo que volaba un poco. 

Porque es posible que se haya ido confundiendo, en un cambalache absurdo, el valor de las cosas y olvidando, al mismo tiempo, que en estos tiernos juegos, el justiprecio se mide por sonrisas y que no es menester ir llenando armarios y cajones con torpes sustitutos de alegría que han ido olvidando lo que fuimos: las sonrisas y el brillo de los ojos que el otro día estaban en aquella niña con sus patines y su sudadera rosa. 

Pero no me hagan caso, porque el año que viene, cuando vuelva a sonar el pito, volveremos a salir a la calle a rastrear locales y almacenes, a buscar en las estanterías de los comercios ilusiones perdidas, a intentar comprar los sueños a precios abusivos, aunque sepamos que no están allí, que nunca han estado allí.

domingo, 8 de enero de 2012

MARIANO MARESCA

Hace unos cuantos años, más de los que a mi me gustaría, le pedí a Mariano un pequeño texto para un proyecto sobre Granada en el que andaba trabajando.
Era un espectáculo teatral para la inauguración de los campeonatos mundiales de esquí en Granada en el año 95, creo.
Después de algún tiempo, Mariano me lo mandó y trás algunos problemas con la organización, el texto no se publicó.  
No diré que el texto cayó en mi olvido pero sí que nunca pude dar con él. Como un idiota buscaba y buscaba en los distintos ordenadores y memorias que había ido guardando y nunca aparecía. Hace unos días, intentando poner orden en viejos papeles, descubrí el texto. Nunca estuvo en  un formato informático y, por eso, nunca di con él mientras rebuscaba en los discos duros de mi memoria.
Ahora que Mariano se recupera poquito a poco, os lo transcribo tal como me llegó. 
Es un pequeño homenaje y espero que a Mariano no le importe.

-----------------------------------------------------------

"Este texto ha sido pensado para que cada fragmento introduzca en una clave literaria (los recuerdos infantiles de la propia ciudad) cada uno de los momentos más significatrivos del guión del espectáculo, carece, pues, de sentido si se aisla de las imágenes correspondientes.
-----------------------------------------------------------

A  La historia sólo es verdad cuando la cuenta un niño: antes de que se pudra la memoria, antes de que el amor de la lumbre y el frío de la soledad se conviertan en fantasmas que nos separan de la vida.

1  
Luego supe que había una diferencia importante entre el gris de la barba del hombre que conducía el tranvía de la sierra y las cumbres blancas que, desde mi asiento de madera, veía  a lo lejos. Yo venía de otro mundo: del mar, del sol, de un azul en el que un niño podía confiar. Pero cuando el tranvía me llevaba cada vez más alto, mi corazón de pájaro me decía que el mundo era más grande de lo que yo había imaginado. El mundo era blanco, extenso hasta mi infinito, la escena de toda aventura.

2   

Recuerdo el daño en mis ojos. Oíd sus golpes, como en la fragua con el hierro, como el esparto sobre la piedra, el golpe del hombre. Primero, la duda y el pavor: ahora sueño que es fuerte el que me guía, sin saber a dónde, sin árbitro ni reglas: en la niebla me enseña su rutina y su camino, su insensata decisión de sostener la vida.

2bis  

Nunca he dejado de sentir el hielo. Es una piel que gotea, que me acompaña. De su frío me alimento.


3   

La historia sólo es verdad cuando la cuenta un niño. Yo era un niño cuando vi la primera gota de agua, aquel misterio. Quise jugar con esa gota, pero huía. Huía porque crecía y se hacía un reguero que era una obsesión que se hacía un arroyo que se hacía una decisión que era un río y que se hacía un destino que era el mar, mi mar azul, que recuerdo.
Y el mar luego fue rojo, comno la colina, y dulce como el placer. El frío de los patios, la humedad del arrayán, la soledad del palacio bajo la luna, todavía me acompañan. No hay un dios que tenga para mí la profundidad de aquel lago.

4

El niño ve cómo nace. Pero desde los sótanos la ciudad no marca. ¿Cuánta verdad, de la verdad blanca, puede soportar un hombre? Si oye a Fátima, ¿quién lo atará cuando quiera correr hasta su velo? En la última luz del verano, escondido entre naranjos pequeños, veo hacer el amor. Aprendo. Y en la sinagoga aprendo el gesto que marca al que anda insomne hacia un lago que tendría que ser tan infinito como tanto deseo, como un dios. Así como crecí, confuso en la tormenta en la que no veía. Y el otoño venía antes de que yo viviera: la madre silente, el padre en la fragua, entre dos guerras, entre cantos.

5

Vuelvo. Deseo el lugar dulce del hombre. Canto. 

jueves, 5 de enero de 2012

Toque de campanas

Toque de campanas JUAN CAÑAVATE | ACTUALIZADO 05.01.2012 - 01:00 AUNQUE no sea un experto en el noble arte de tocarle las campanas al personal y comprenda por eso que mi opinión no haya de ser necesariamente tenida en cuenta, estarán de acuerdo conmigo en que el toque de campanas de la Torre de la Vela en el mundialmente conocido "día de la Toma" de Granada, no es precisamente una fiesta por rumbas y más que señalar tan entrañable día como de especial alegría y jolgorio para granadinos e invitados, que es lo que pide el cuerpo después de la entrada de año, parece que anuncia una tragedia griega con funeral incluido, dado el lúgubre campanazo que, cada rato, pega el ilustre badajo que los simpáticos castellanos nos dejaron en lo alto de la Alhambra, una vez que fue tomada, allá por el año mil cuatrocientos noventa y tantos. El monótono, triste y quejumbroso clong, clong, clong que tantas cosas amables evoca y que tanto apreciamos los que , más o menos vivimos cerca, viene a ser algo así como una lamentable cencerrada que, coincidiendo además con tan temprana fecha del calendario, más que ayudar a empezar el año con cierta ilusión, incita a darlo por concluido acompañado de una no menos concluyente reflexión del tipo: "hasta aquí hemos llegado en el 2012 y ahí te quedas" y más si se añade que precisamente en este año que empieza no está el horno para demasiados bollos, el ánimo para muchas vanidades ni el chiribí para panderetas Y no es que yo quiera meterme con tan simpática y fraternal fiesta en la que tan curiosos figurantes, pajecillos y falangistas incluidos, pasean por nuestras calles, ni mucho menos, pero la verdad es que el Día de la Toma podría tener mejor imagen, si es que esto es posible, si solidaria con las rigurosas y serias medidas del gobierno para solucionar la crisis, se agrupara la fiesta con la del día de los santos inocentes para hacer un puente un par de días antes de la noche vieja y trabajar todos, como dios y Merckel mandan, el día 2 de enero, que es lo que quiere Rajoy para dar confianza a los mercados y que es lo que por lo visto le faltaba a Zapatero y así iba el país como iba y no ahora que todo el mundo tiene una confianza en el gobierno que se desborda. Con esta simple propuesta tendríamos un manojito festivo y además temático; el 28, día de los santos inocentes, que celebra una masacre, el 29, día de la toma que celebra otra masacre y ya tranquilitos, podríamos terminar el año con el 31 y empezar el siguiente con justo y alegre propósito de enmienda y dejar el dolor de los pecados para la memoria de épocas pasadas.

miércoles, 4 de enero de 2012

Las mentirijillas de Rajoy

Siempre me llamó la atención la idea fuerza que RAJOY manejó en la campaña de acoso y derribo del gobierno de Zapatero, la de la ausencia de confianza de la economía mundial en el gobierno español como base estructural de la crisis. Como alternativa a esa falta de confianza, Rajoy proponía la verdad estructural, más o menos lo mismo que hacía Brunellechi con su arquitectura, hacer evidentes las cargas que, dicho de otra forma, venía ser llamar al pan, pan y al vino, vino.
Yo en parte estoy de acuerdo con Rajoy, siempre he pensado que el electorado no es idiota, es decir, no somos idiotas.
Sin embargo, al igual que la indecisión y la arbitrariedad pasó factura a Zapatero, la mentira puede pasar factura muy pronto a Rajoy.
Lo cierto es que el nuevo presidente ha empezado su mandato con un montón de mentirijillas.
La primera es decir que no iba a subir los impuestos y subirlos a la semana de empezar a mandar que no a hablar que parece que sigue mudo.
La segunda hacer responsable al déficit de las medidas, pero ocultar que ese déficit se sitúa sobre todo en las Comunidades autónomas que gobierna su partido y su gente.
La tercera y la más gorda, ocultar sus verdaderas medidas hasta después de las elecciones andaluzas para tratar de engañar al electorado andaluz y ganar así las elecciones en Andalucía.
Es decir, Rajoy sigue de campaña electoral con la idea precisa y clara de gobernar en toda España. Comunidades y Diputaciones incluidas

A mi personalmente esta obsesión me da pánico.
No por el hecho de que exista una alternancia en el poder, que me parece algo normal en democracia, sino porque las obsesiones en la cabeza  de los presidentes me dan terror. Aznar se volvió algo majareta sino majareta entero cuando gobernó. Zapatero también acabó algo sonado y con un cierto punto mesiánico en el final de su mandato, pero RAJOY ha empezado demasiado pronto con el sueño megalómano del poder.

En fin. Dios nos coja confesados.