EL ALBAICÍN: UN POCO MÁS LEJOS

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  Dialogando con un buen amigo y gran profesional de la planificación urbanística, Juan Carlos García de los Reyes,  planteaba a bote pronto, algunos argumentos en contra de la idea del Ayuntamiento de Granada de eliminar los servicios de transporte público por la calle con la excusa de la peatonalización:

  
  

  
  

  
  

  Querido Juan Carlos. 

  Son varias las personas que coinciden contigo en cuanto a la mejora de la calidad de vida de este sector urbano tras las medidas del gobierno municipal. Ninguna vive en el barrio. Tú, mejor que nadie, sabes que en materia de urbanismo, la movilidad es una faceta más de él, es una condición la planificación. No se pueden tomar iniciativas sin planificarlas y eso implica diagnósticos, objetivos, estrategias y, sobre todo, proceso participativos que generen consensos. En este caso, ninguno de esas condiciones se han dado ni sabemos cuales son los objetivos que se persiguen, aunque lo sospechamos dada la vinculación del ayuntamiento con un determinado núcleo del sector turístico. No creo que haya nadie en mi barrio que esté en contra de la peatonalización. Al contrario, llevamos años pidiendo que las pilonas que evitan el acceso, estén mas tiempo funcionando y que se restrinja de forma efectiva el tráfico a los que no son residentes. Curiosamente, el ayuntamiento nunca ha satisfecho esa reivindicación. De lo que estamos en contra es de la eliminación de servicios públicos como son los autobuses públicos y los taxis. Desde que empezaron las obras, los vecinos viven un auténtico martirio y no es una exageración. La piramide de población de mi barrio, gracias a una política de desarrollo turístico, es como una seta. Hay mucha, muchísima gente mayor. Situación que que sólo se ha paliado, en ocasiones, gracias a las iniciativas de la oficina de rehabilitación de la EPSA que, como sabes, ya no existe. Además, gracias a esa política de apoyo al sector turístico en mi barrio no hay tiendas ni de comestibles. Los vecinos suben con el autobús a algunos super de la parte alta o van en coche a los "mercadonas" y demás. Luego vuelven desde el mercado en el autobús o les acercan los pedidos y las compras desde los "super". Eso ya no lo pueden hacer. Eso sí, pueden comprarse unas babuchas o un narguile en las muchas tiendas de souvenir que hay o mirar la maravillosa Alhambra desde la puerta de tableros. Yo por mi parte, no lo he consensuado, te propongo las siguientes medidas de mejora d e calidad de vida del barrio.

  
  
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   24 horas de restricción de acceso de los no residentes. Incluidos los clientes de hoteles que pueden dejar sus coches en aparcamientos y llegar en taxi.

  
  
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   Prohibición absoluta de acceso a los autobuses de turistas que llegan hasta el número de cuarenta para acceder al sacromonte. Los turistas pueden ir andando.

  
  
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  3-  

  Reposición inmediata de los autobuses de línea y del servicio de taxi.

  
  
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  4-  

  Solución definitiva de la carga y descarga con una regulación adecuada y consensuada.

  
  
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  5-

   Revisión de los establecimiento hosteleros "ilegales". Viviendas unifamiliares que se alquilan por habitaciones. Si no saben dónde están yo les puedo decir unas cuantas o las pueden mirar en internet.
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  6-

   Declaración de la carrera del Darro como zona saturada de bares y terrazas.

  
  
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   7-

  

  Control de bebidas en la calle (ayer mismo había una especie de botellón montado por un bar que se llama "la bella y la bestia" repartiendo a sus clientes vasos y platos de plástico. Esta mañana el maravilloso Darro era un estercolero.

  
  
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  Bueno, ya seguiré esta semana en un artículo que prometo dedicar a este asuntillo

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