He recibido algunos mensajes de duda sobre la autoría del manifiesto que colgué en el blog anterior.
En efecto, no soy el autor y cuando lo colgué ya sopesé la posibilidad de que pudiera plantearse la duda sobre el autor.
En realidad lo hice a proposito y con la idea, compartida creo con los autores del manifiesto, de que el mafiesto sea asumido por todos de forma anónima.
Es cierto que hay firmas detrás y que pueden ser o no de gente ilustre, esos que habitualemente firman cosas.
El problema es que detrás de cada manifiesto acaban siendo más importantes las firmas que el propio texto.
De forma instintiva e inmediata, solemos mirar siempre el final del texto para ver a quién reconocemos, quién es famoso, un escritos, un cantante, un juez, ...
En este caso, ahí está el manifiesto, sin más.
En efecto, no soy el autor y cuando lo colgué ya sopesé la posibilidad de que pudiera plantearse la duda sobre el autor.
En realidad lo hice a proposito y con la idea, compartida creo con los autores del manifiesto, de que el mafiesto sea asumido por todos de forma anónima.
Es cierto que hay firmas detrás y que pueden ser o no de gente ilustre, esos que habitualemente firman cosas.
El problema es que detrás de cada manifiesto acaban siendo más importantes las firmas que el propio texto.
De forma instintiva e inmediata, solemos mirar siempre el final del texto para ver a quién reconocemos, quién es famoso, un escritos, un cantante, un juez, ...
En este caso, ahí está el manifiesto, sin más.
Me parece muy bien así!!!... Cuantas veces nos dejamos llevar por los prejuicios o nuestros valores morales para derrumbar ciertas obras según nos caen sus autores... Cela, un antipático, pero su obra estupenda. Celine, antisemita, pero sus novelas y estilo excepcionales y Von Triers... y músicos y compositores, pintores y filósofos, tantos y tantos de ahora y de antes que no nos serían simpáticos o que incluso nos sorprenderían por la incongruencia entre obra creativa y vida privada. También es cierto que jamás esperaríamos ver la firma de Aznar tras leer el manifiesto.
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