"Leo Bassi declarará ante el juez por "delitos contra los sentimientos religiosos"
El caso se origina por una parodia del Papa que el actor italiano hizo en octubre de 2010 en la Universidad de Valladolid.- El rector del centro, Marcos Sacristán, está también afectado en la querella
El Juzgado de Instrucción número seis de Valladolid ha admitido a trámite una querella contra el rector de universidad vallisoletana, Marcos Sacristán, y el actor Leo Bassi por "presuntos delitos contra los sentimientos religiosos, injurias y calumnias". Los hechos se refieren a una parodia del Papa que el actor realizó, el 6 de octubre de 2010, en el paraninfo de la universidad castellana. En ella, el controvertido cómico consagró preservativos que luego distribuyó entre el público."
Lo cierto de esta historia es que los jueces no se inventan las leyes, aunque también lo sea que las aplican a medida de sus registros ideológicos y políticos y, si no, véase el caso Garzón.
Lo cierto es que la leyes las hacen los legisladores y en este caso concreto, los legisladores que han tenido la mayoría absoluta y no se han atrevida a desarrollar una legislación respetuosa con la libertad de expresión han sido los diputados del partido socialista. Es cierto que hay situaciones en que un buen acuerdo es siempre mejor que un buen pleito, pero el mantenimiento de los términos del concordato y de la legislación que defiende los privilegios de la iglesia católica no es un buen acuerdo, más bien es lo contrario, un muy mal acuerdo.
Desgraciadamente la oportunidad perdida no volverá a presentarse en mucho tiempo y la última visita de la ex vicepresidenta Fernández de la Vega a rendir sumisión al Jefe del Estado Vaticano, ha puesto en evidencia el terror de los socialistas a la iglesia. El terror o la coincidencia ideológica, dado el caso de personajes como Bono o Francisco Vázquez.
Lo cierto de esta historia es que los jueces no se inventan las leyes, aunque también lo sea que las aplican a medida de sus registros ideológicos y políticos y, si no, véase el caso Garzón.
Lo cierto es que la leyes las hacen los legisladores y en este caso concreto, los legisladores que han tenido la mayoría absoluta y no se han atrevida a desarrollar una legislación respetuosa con la libertad de expresión han sido los diputados del partido socialista. Es cierto que hay situaciones en que un buen acuerdo es siempre mejor que un buen pleito, pero el mantenimiento de los términos del concordato y de la legislación que defiende los privilegios de la iglesia católica no es un buen acuerdo, más bien es lo contrario, un muy mal acuerdo.
Desgraciadamente la oportunidad perdida no volverá a presentarse en mucho tiempo y la última visita de la ex vicepresidenta Fernández de la Vega a rendir sumisión al Jefe del Estado Vaticano, ha puesto en evidencia el terror de los socialistas a la iglesia. El terror o la coincidencia ideológica, dado el caso de personajes como Bono o Francisco Vázquez.
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