martes, 9 de agosto de 2011

LO QUE SE CUECE


Si alguno de vosotros tiene necesidad de comprarle dinero a un banco hipotecando una propiedad, es bastante probable que el banco te ponga mil excusas y que no te lo venda. En realidad el dinero lo están utilizando para comprar deuda a un interés enloquecido. 
Quienes se encargan de situar ese interés son también bancos o agencias de calificación que viene a ser lo mismo.


El dinero que usan los bancos para comprar deuda se lo suele prestar el BCE a un interés de más o menos, un 1%. El dinero del BCE lo ponen los estados entre otras cosas, emitiendo deuda. La deuda renta entre un 5 y un 6% a cinco años. El negocio es redondo. 


El Estado español les inyecta dinero a un interés de broma, recupera sus fondos y luego los vuelve a colocar en el mercado ya saneados. Otro gran negocio redondo.
Mientras tanto, ni un directivo responsable de esas "pirámides" ha pasado por el juzgado.

El gobierno actual ha entrado de lleno en ese juego perverso que conduce a un empobrecimiento futuro imprevisible, además de frenar el único mecanismo que permitiría salir de la crisis que es aportar liquidez con sensatez y rigor al consumo privado.
El problema es que esa liquidez no es rentable para la banca que prefiere dedicar sus activos a los movimientos especulativos de la deuda. La excusa es la inflación; otra mentira. Los parámetros que influyen de forma decidida en la inflación tiene que ver sobre todo con los sectores económicos que actúan sobre estructuras monopolísticas: energía, hidrocarburos, telecomunicación,...   
Todo esto redunda ademas en un empobrecimiento general del Estado que debe limitar su peso en la economía, reducir su estructura, gastar, gastar menos y reducir sus plantillas ademas de reducir servicios. Todos los sectores económicos que dependen del Estado; desde la construcción de carreteras a la investigación biomédica, por poner algún ejemplo, ven mermadas sus inversiones. Se explica, de forma absolutamente cínica, que la iniciativa privada sustituirá el esfuerzo público, pero es mentira. Es mentira porque el Estado introduce un elemento corrector en la dirección de la inversión buscando un beneficio público que no lo sustituye la iniciativa privada que sólo busca un beneficio privado y es mentira porque en la actualidad la rentabilidad de las inversiones va hacia los movimientos financieros y no hacia otro tipo de inversión más rentable socialmente.

Lo que actualmente se cuece es una batalla entre el Estado y el capital para modificar su propio funcionamiento y va ganando por goleada el último. Porque además tiene la complicidad, en mayor o en menor grado, de los elementos que rigen una parte del estado, el ejecutivo, por no decir todo el Estado. 

La estructura legislativa está de su parte, incluidos, con algunos matices, el partido del gobierno y el partido de la oposición.La incipiente organización internacional tampoco se mueve demasiado y la famosa tasa Tobin nunca se aplicará entre otras cosas, porque sería imposible hacer un mínimo control de los movimiento de las inversiones financieras. Esto último es lo más terrible, no hay ningún tipo de control ni impuesto que pueda aplicarse a esas "transacciones" de dinero. Cuando además cualquier otra se mueve en un mínimo de imposición de un 16%, sea vía IVA, IRPF o incremento de patrimonio.



Para pagar los intereses de la deuda a los bancos que la compraron, los Estados vuelven a vender deuda cada vez a mayor interés.

Todos los bancos que se metieron a saco en la venta de dinero amparado en hipotecas, tienen cerca de 100.000 millones de euros en esas inversiones de riesgo, pero no hay problema. 

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